Mandamos nuestras más sinceras condolencias a las familias de todos aquellos fallecidos en el terrible terremoto que ocurrió este 6 de febrero en Turquía y Syria. También rezamos por todos aquellos damnificados y esperamos de todo corazón que puedan salir delante de esta difícil situación.
A todos aquellos rescatistas de varios países que han acudido, les agradecemos mucho por su gran vocación, valentía y amor al prójimo que han demostrado, a ellos también mandamos nuestras oraciones para que puedan volver sanos y salvos a sus hogares.