4月20日の上毛新聞に相沢の寄稿記事が掲載されています。【街づくりに多様な声を】ESPANOL
Nosotros los ciudadanos extranjeros actualmente no contamos con el derecho a sufragio. Tampoco aquellos que han nacido en Japón o han vivido por décadas en el país. Hay muchos ciudadanos extranjeros que han nacido, se han criado y han pasado los últimos días de sus vidas en Japón. Con tan solo estar inscritos en el registro familiar muchos extranjeros trabajan, pagan impuestos y tienen los mismos valores o formas de pensar que un japonés, sin embargo, no cuentan con el derecho a participar sobre las decisiones de la ciudad o el país.
En la prefectura de Gunma los ciudadanos extranjeros van en aumento cada año, por ejemplo, en la ciudad de Isesaki donde resido actualmente, al 2020 el 6% de la población eran ciudadanos extranjeros. Hay otras ciudades en donde el porcentaje supera el 10%. Esa es la cantidad de ciudadanos que no tienen la oportunidad de ser escuchados por el gobierno.
Si comparamos el derecho a sufragio de países extranjeros con el de Japón la diferencia es muy clara. Primero que todo, el derecho a sufragio difiere dependiendo en si las elecciones son nacionales o regionales. Adicionalmente, difiere en el derecho a voto y al derecho a ser electo.
En algunos países, los ciudadanos extranjeros no tienen derecho a voto o elegibilidad para las elecciones, dado que muchas elecciones nacionales están relacionadas con la diplomacia internacional, puede llegar a ser complicado que a las personas de los países interesados se les de la oportunidad de participar en dichas elecciones.
Sin embargo, cuando se tratan de elecciones regionales, muchos países, incluidos los de la Unión Europea permiten el sufragio con la condición de que vivan o cuenten con el permiso de residencia permanente. Pienso que la política regional se encarga principalmente de velar para que podamos “vivir en una mejor ciudad”. En las elecciones regionales donde no hay conflictos de interés entre naciones, pienso que deberían escuchar más las voces de sus ciudadanos y trabajar a partir de ello.
En febrero del presente año fui nombrado como “Key Person” (persona clave para la conexión multicultural). Un Key Person es aquella persona que apoya a los residentes extranjeros de la región, crea conexiones entre los ciudadanos extranjeros y japoneses, trabaja con los voluntarios que apoyan con el tema de facilitar la comunicación de los extranjeros, haciendo que entre la región/ciudad y residentes se unan convirtiéndose en uno solo para así mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos.
Siendo sincero, hasta ahora no había tenido mucho interés ni expectativas en cuanto a la administración política del país. La principal razón es porque pensaba que era mas rápido ver resultados si entre nosotros mismos trabajamos y alzamos la voz por crear un entorno en donde podamos vivir pacíficamente en lugar de esperar una administración en donde no tenemos derecho a participar. Sin embargo, recientemente se puede ver que la administración política comprende a los extranjeros y trata de hacer que sus voces se escuchen al igual que la de los ciudadanos japoneses. Además, a través de la certificación de “Key Person” se ha hecho posible transmitir al gobierno la voz de los los extranjeros.
Estoy convencido firmemente que es desde la ciudad de Isesaki en donde los extranjeros colaborarán con el gobierno para lograr una verdadera convivencia multicultural.