Creando un entorno en donde la atención y cuidado a los adultos mayores se pueda recibir en el idioma nativo
Debido a la ley de control de inmigración y reconocimiento de refugiados de 1990, muchas personas de todo el mundo vinieron a Japón con el propósito de trabajar como inmigrantes buscando un mejor futuro.
Ahora, 33 años después, aquellas personas que en ese entonces tenían entre 30 y 40 años ahora tienen entre 60 y 70 años. Muchas de estas personas mayores están preocupadas por la atención que van a recibir cuando ya no puedan cuidarse por sí solos.
Actualmente no existe ningún asilo para extranjeros. Además, el Perú y Vietnam por ejemplo no han llegado a concretar acuerdos sobre la seguridad social con Japón. Al no estar asociados, no pueden hacerse cargo de los beneficios o primas que pagamos en Japón.
Al no haber un establecimiento en donde puedan ser atendidos en su idioma nativo, muchas personas optan por volver a su país. Sin embargo, al retornar hay muchos casos en donde no pueden recibir los beneficios del seguro y se ven obligados a pagar una gran cantidad de dinero para poder recibir cuidados de calidad.
Es por ello que voy a seguir trabajando para nuestra comunidad y encontrar maneras para que también podamos hacer el uso de todos los beneficios de la seguridad social en nuestro país de origen.
Si alguno de ustedes nuestros lectores tiene alguna opinión acerca de este tema, los invito a dejarnos sus comentarios.